Días 25 y 26: ¡Colombia!

Entramos a Colombia, el cuarto país de nuestro viaje. Es difícil definirlo tan pronto, pero iremos largando algunas frases que para que ustedes vayan teniendo una idea de lo que hemos percibido las primeras 24 horas en este país hermano: bellísimos paisajes montañosos llenos de verde y hasta selva. Pueblo muy amable que nos saluda, pregunta y atiende. Rutas, en general buenas, pero muy trabadas y con muchísimo tránsito lo que hace nuestro paso bastante lento. Peajes excesivamente caros (casi 20 USD para hacer los primeros 500 Km).  Mucha policía y retenes militares a cada rato en todo lugar en la ruta, incluso cuidando puentes (parece que la lucha contra las FARC ha sido y sigue siendo muy dura); el trato de ellos es amable y de colaboración hacia nosotros. La comida parece ser (solo tomamos una cena rápida) bastante rica y barata (no más de 4 o 5 USD cada uno). El diesel comenzó con buen precio hasta 100 Km de la frontera (0,70 USD el litro), aunque ahora sube por la ¿Ley de Fronteras? (cuando sepa de que se trata, se los digo), y se vende a casi 1 USD el litro (un poco menos que el Euro en nuestro país). Tomamos un hotel a 20 Km de Cali pues ya lo estábamos necesitando: nos salió USD 15,00 una habitación doble con baño privado, TV y conexión de internet.  

Volviendo al viaje: entramos a Colombia por la frontera de Tulcán – Ipiales el día 21 de febrero. El trámite fue sencillo, organizado y rápido de las dos partes. Solo nos llamó la atención que me pidieron les indicara el lugar donde está estampado el N° de chasis de la Combi (como yo no tenía idea y en el motor no lo encontrábamos, «agarré los libros» y me desayuné conque se encontraba en la ¡parte interna del guardabarros derecho!). Una vez localizado, el empleado de aduana colombiana sacó una cinta adhesiva y un papel carbónico y los aplicó a ambos sobre el grabado, sacando una muestra que luego escanearon y bajaron en una computadora! Así que muchachos, sobre todo alguno en el que estoy pensando, a abstener de querer pasar autos truchos por la frontera colombiana, ja, ja. Pasamos a Ipiales, donde retiramos dinero del cajero y sacamos el SOAT que es un seguro obligatorio para accidentes de tránsito por 3 meses (el mínimo por el que te lo dan), por un importe de USD 50,00. Me parece una exigencia útil y necesaria que nos hace viajar más tranquilos que en los otros países donde no pudimos sacar un seguro.

Ya se estaba terminando la tarde y fuimos al santuario de la Virgen de Las Lajas, situado en el cañón del río Guaítara, en el municipio de Ipiales, a siete kilómetros de la ciudad y a 10 km de la frontera con el Ecuador. Se trata de un lugar increíble que nadie que pase cerca debe dejar de ver, no solo por la construcción de la iglesia en estilo gótico o el puente en estilo romano, sino también por la historia que la rodea: alrededor de 1754 la imagen de la Virgen del Rosario fue descubierta por una indígena llamada María Mueses con Rosa, su pequeña hija, cuando se dirigían a su casa; al verse sorprendidas por una tormenta, María y su hija, buscaron refugio a la vera del camino entre las oquedades formadas por las piedras planas y anchas o losas naturales (lajas) inmensas que caracterizan esa zona del cañón del río. Para sorpresa de la madre, la niña que hasta ese momento era considerada sordomuda llama su atención con las palabras: «Mamita, la mestiza me llama…» señalando la pintura seguramente iluminada en forma sugestiva por los relámpagos. Después de que las autoridades y los habitantes de la región comprobaran la verdad de los hechos, que fueron calificados como prodigio por las autoridades eclesiásticas el 15 de septiembre de 1754, el lugar fue convertido en una referencia para toda la comarca incluyendo el norte del Ecuador y se procedió a edificar el santuario en 1795, el cual fue terminado bastante tiempo después. ¿Les gustó la historia? La copié de Wilkipedia, ja, ja.

Las fotos no las terminamos de procesar y en un par de días las subimos. Ahora salimos para Cali con el objeto de conocer esa importante ciudad y contactar a los representantes de la naviera que en unos días nos llevará la Combi a Panamá.

Hasta pronto!

11 comentarios en “Días 25 y 26: ¡Colombia!”

  1. Te aseguro que de esas preciosas colombianas aparecen y en cantidad. Eso que todavía no llegamos a la playa. Podría sacar yo mismo algunas fotos, pero prefiero seguir mirándolas en soledad, ja, ja!. Ademas son increíblemente dulces, amables, atentas y con una sonrisa siempre en su rostro. Estás soltero Chavo? esta es una página que también se puede dedicar a enlaces y relaciones humanas. Ya tenés el aviso pasado, je, je.
    Carlos

  2. Mensaje para Carlos:
    Reflexiona!!!!
    pensa por favor en tus amigos solteros viudos separados… cuando vas relatando que aparecen curvas…. es lógico esperar la imagen de por ej. …una colombiana de aquellas!!!!!!
    y vos estas tan absorto en los paisajes geograficos que te olvidas (o nos retaceas) los paisajes humanos…..

  3. QUE ESPECTACULOS LOS VIAJEROS SAMPEDRINOS, COLOMBIA YA !!!!
    FELICITACIONES PRIMOS, GRACIAS POR DELEITARNOS CADA DIA CON LAS FOTOS Y LOS COMENTARIOS

    UN BESO GRANDE A AMBOS

  4. Zulma, Carlos: visto la calidad fotogràfica y de redaciòn, nos estamos poniendo exigentes los lectores. Como ven a estos Pueblos hermanos, que perciben sobre sus vidas? hay trabajo? la gente comun, el pueblo…como esta?

    Abrazo y que sigan bien!
    Sergio

  5. Hola Pao: Agustín me comentó que estabas por Bucaramanga. Nosotros tenemos previsto pasar por allí en unos días. Cuando lo hagamos te llamamos por TE (tenemos el tuyo y nosotros no tenemos uno colombiano, por eso no te lo damos). Besos. Zulma y Carlos

  6. Hola!!! al fin colombia!! les cuento que en San Juan la dueña de las cabañas de Rodeo, don de nos hospedamos, era Colombiana, justamente oriunda de Cali, si quieren les puedo pasar los datos de su familia por si necesitan algo!!
    Cariños, por aca todo esta muy bien..

  7. Hola!! bienvenidos a Colombia, un pais chevere donde el riesgo es querer quedarse. Agu me comento que estaban por aca, me alegro mucho que hayan salido de viaje, ojala nos crucemos y sino nos mantenemos en contacto por los blogs. No dejen de probar patacon, ajiaco, bocadillo, obleas, etc, etc. Pero lo mas rico que tiene Colombia es su gente!. Besos, Pao

  8. Hola Pablo: me hiciste reir con tu mensaje. la sopa de pescado y/o pollo y/o plátano, la venimos tomando desde Perú, exquisita. El sanchocho lo comi un par de veces 8no sabía que se hacía en ollas a presión. Y el aguardiente o el ron todavía no los compré porque me olvidé de la marca del bueno que me dio un colombiano anteayer; tengo que volver a «investigar», ja, ja. Sí he comido sudados de pollo, pescado y res, que son como carnes estofadas a la cacerola. Exquisitos. Además es la única forma de comer carne de res (digo vaca). Esta todo muy rico y muy chébere «Pablico», Ja, Ja.
    Un fuerte abrazo y saludos a Mariela (¿supongo que nos lee, no?) y al resto de los Hainez.
    Carlos.

  9. Vamos conociendo y deleitando la vista! Tomen un agua ardiente por mi y no dejen de probar la sopa de pescado, pollo y el sancocho en olla a presion!! un abrazo y sigamos viajando juntos!! Pablo.

  10. Uds viajan,conocen ,sacan fotos…
    Yo mientras tanto me recupero de una operación de vesicula y ,me deleito con vuestros comentarios y foto…
    Los felicito ,por la idea de ir contando ,este viaje inolvidable que estan realizando
    Un abrazo

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