Días 35, 36, 37, 38, 39 y 40: Maicao, Cabo de la Vela, Palomino, Buritaca, Santa Marta

El 3 de marzo por la tarde ingresamos a La Guajira venezolana ubicada en el extremo más septentrional del continente sudamericano. La contracara de nuestra Punta Dungeness  sobre el Estrecho de Magallanes. Llegamos a Maicao por la noche. Gracias a los oficios de un empleado del peaje, logramos “alojarnos” en una estación de servicio a la entrada de la ciudad. Maicao es bastante bulliciosa y desordenada, sede de una importantísima colonia árabe (sirio libanesa); tal es así que, según nos han dicho, posee la segunda mezquita más grande de Sudamérica.

Mezquita en Maicao

Al día siguiente continuamos nuestro viaje hasta Cabo de la Vela. Es un tramo de asfalto y ripio (bastante bueno a excepción de un corto trecho), de aproximadamente 100 Km.

Aquí pasamos dos días en Cabo de la Vela

Llegamos a un caserío de la etnia Wuayuu, que son quienes, agrupados en comunidades, viven y son adjudicatarios de gran del territorio de La Guajira. Allí se agrupan en “rancheríos” dispersos entre el monte, dedicándose a la cría de caprinos, algunos (pocos) a la pesca, otros a prestaciones turísticas menores y las mujeres a la fabricación de tejidos. En Maicao otros se encargan de la distribución de combustible que el gobierno les ha adjudicado.

La playa es muy amplia y el mar absolutamente sereno, casi sin olas, con pocas variaciones de nivel por la ausencia de mareas. El agua es transparente. Ya estamos en el Caribe colombiano. Allí nos quedamos hasta el día siguiente. Desempolvamos la parrilla y nos asamos dos barracudas que compramos a los pescadores del lugar. Fueron dos días de descanso, caminatas, visita al Pilón de Azúcar con una buena vista panorámica, fotos y lectura.

Atardecer desde el Pilón de Azúcar

Hubiera estado perfecto, sino hubiéramos sido víctimas del asedio continuo de mujeres Wayuu ofreciendo, -en actitud casi mendicante- sus tejidos; y de los niños que directamente pedían absolutamente de todo. Para colmo, éramos unos de los pocos turistas en el lugar, con la Combi al lado del mar. Nuestra experiencia contradijo por completo la propaganda oficial, que a través de folletos y cartelería, intenta presentar a un pueblo originario en pleno desarrollo con apoyo estatal. Incluso tenemos anécdotas que, por pudor y respeto a esos seres humanos, omitimos publicar. Salvo este dato triste de la realidad, nuestra estadía allí fue muy positiva y aconsejamos a los viajeros que visiten ese lugar.

Práctica de Kitesurf (¿Te gusta, José B.?)

Para nuestro amigo José Benito, subimos algunas de las decenas de fotos de practicantes del kitesurf que tenemos guardadas para la vuelta. No conocemos mucho, pero nos parece que las condiciones del lugar son insuperables, pues el viento sopla de la costa con fuerza.

Instalación al lado del mar. Malla Verde.



Playa en Malla Verde.

 

El 6 de marzo emprendimos camino hacia la principal zona turística de Colombia: el corredor bañado por el mar Caribe entre Riohacha y Cartagena. Llegamos hasta un lugar pasando Palomino y bastante antes de Buritaca llamado Malla Verde (hay que preguntar pues no tiene cartel). Se trata de una construcción con habitaciones y sanitarios y otra muy amplia y abierta, con lugar para colgar 30 hamacas (modo habitual de dormir y pasar la noche en esta zona). Todo el complejo estaba vacío y ubicado al lado del mar, con una playa que parecía virgen por la ausencia de turistas, cubierta de palmeras que ofrecía generosa sombra al bañista. Fuimos atendidos muy bien por el señor Julio, quien por un precio inferior al de un camping en nuestro país, nos permitió ubicar la Combi, pasar la noche y utilizar los baños y demás instalaciones ¡Hasta nos regaló dos cocos recién arrancados! Estuvimos en ese maravilloso lugar hasta las 13 Hs. del 07 de marzo.

En Santa Marta está la primera iglesia católica en Sudamérica. También allí descansan los restos del Libertador Simón Bolívar

Continuamos viaje y llegamos hasta la acogedora y hermosa Santa Marta (a excepción de los suburbios que son algo sucios). Estacionamos en un gran “parqueadero” en el centro y frente al mar. De inmediato somos atendidos por el patrullero de la Policía Nacional Colombiana don Jorge Buitrago. Sin que nosotros entendiéramos bien, comenzó a mostrarnos hoteles (que desechamos por contar con un buen lugar para pasar allí mismo la noche). Luego nos recomendó abstenernos de lugares que podrían llegar a ser “complicados”; y por último, ante nuestro asombro, nos acompañó en una visita guiada a pie por todo el centro histórico, la Plaza de la Constitución y el malecón ribereño con vista al Morro de Santa Marta y a las instalaciones propiedad de la Sociedad Portuaria local. Todo el recorrido, de no menos de una hora de duración, fue acompañado con profusas y completísimas explicaciones sobre la historia, costumbres y vida corriente en este lugar. No recordamos haber tenido nunca un guía tan instruido, conocedor y amable como este POLICIA al que realmente, en tan poco tiempo, consideramos un amigo. Y para frutilla del postre de este simpático suceso, nos relató una historia –que tenemos grabada en video-, que puede transformarse en el “suceso” principal de nuestro viaje. Lamentablemente no lo podemos subir a esta página, pues afecta directamente a quien escribe esta crónica. No se preocupen, no se quedarán con la intriga por mucho tiempo. Al regreso pasan por casa, pagan una módica entrada destinada a financiar futuros viajes, y lo ven, Ja, ja.

Quizás nos quedemos un día más en Santa Marta. Nos queda mucho por conocer de este hermoso lugar.

Hoy martes 8 de marzo todavía seguimos en Santa Marta. Anoche conocimos a César Arévalo y su familia. Es propietario de un taller general para automóviles y tiene la decisión de viajar hasta la Argentina en un VW (de las busetas pequeñas) o quizás algo más grande, en compañía de su esposa y un hija. Por supuesto que nos quedamos charlando un rato largo anoche y hoy nos llevó hasta Taganga , un pueblito y playa cercanos a esta ciudad, con muchos residentes y turistas extranjeros. Nos invitó a almorzar y luego nos quedamos allí hasta que cayó el sol. Pasaremos la noche en el parqueadero anexo a su taller, donde tenemos todas las comodidades. Estamos muy agradecidos con César y esperamos que no afloje con su idea de recorrer Sudamérica y en especial toda la Argentina. Lo estaremos esperando para devolverle algo de lo que nos está brindando.

Mañana pondremos rumbo a Cartagena. Definitivamente ese es el lugar en el cual debemos embarcar, pues hoy fracasó un intento de colocar la Combi en un barco bananero de la Chiquita Brands International (me refiero a la tristemente célebre ex United Fruits), lo cual nos hubiera permitido efectuar un interesante ahorro y mayor rapidez en las gestiones.

Las fotos de hoy en Taganga, se las debemos; pero las 128 seleccionadas para el resto de los días, acá van. Esperamos con esto, que algunos “protestones” por la demora en salir el post, se “indigesten” mirándolas (ja, ja).

Hasta pronto.

11 comentarios en “Días 35, 36, 37, 38, 39 y 40: Maicao, Cabo de la Vela, Palomino, Buritaca, Santa Marta”

  1. UN ABRAZOTEEEEE!! Ya están en Venezuela, entonces?? Embarcan por ahí??
    Besoosss y como me decían mis hijos «dale para adelante, nomás»

  2. Los sigo, cada vez con menos frecuencia por las «tareas» pero luego veo todo junto. Hermoso todo , besos a los dos!

  3. Hola chicos
    Ahora espero estar mas al tanto de su viaje y estar conectados por este medio, disfruten y saquen muchas fotos ayudan a refrescar la memoria meses despues.
    un abrazo y buen viaje .
    Alberto

  4. Hola Alejandra, gracias por tu mensaje y por acompañarnos! Estamos en Cartagena a pocos días de subir la Combi a un barco con destino a Panamá. Esto es hermoso!
    Te mandamos un beso grande.
    Zulma y Carlos
    PD: Que tu hermana vea en nuestro blog si andamos cerca de donde ellos están, así nos contactan y -si es posible-, nos vemos.

  5. HOLA CHICOS!!! QUE BUEN VIAJE, ME PASO VUESTRO BLOG MARIA TAURIZANO (OTRA VIAJERA EMPEDERNIDA) LOS FELICITO POR ESTA DETERMINACIÓN , EL VIAJAR ABRE NUESTRAS MENTES!!! SON Y SERÁN TANTAS LAS EXPERIENCIAS VIVIDAS EN ESTA FANTÁSTICA AVENTURA!!! LOS ACOMPAÑO VIA INTERNET.
    MI HERMANA NORITA Y EL MARIDO EMPRENDEN EN ABRIL UN VIAJE POR SUD AMERICA, TAMBIÉN EN 4 RUEDAS, LES PASE EL BLOG , TAL VEZ SE ENCUENTREN EN EL CAMINO.
    SIGAN DISFRUTANDO Y HACIÉNDONOS DISFRUTAR BESOS

  6. Hola José:
    Gracias por tus generosos comentarios. Para encontrar el lugar, poné estas palabras en el buscador de Boogle Maps: «Cabo De La Vela, Guajira Colombia»
    A la vuelta te vamos a mostrar como 30 fotos más que no subimos porque se me hacía pesado el archivo.
    Un abrazo.
    Zulma y Carlos

  7. Santa Marta!!!! el Malecón!! que melancolía!!! y taganga que les parecio?? desde mi humilde opinión el pueblo mas encantador que vi! aca estamos de nuevo en la rutina luego del 4 dias de carnaval!!! jajaja, les confieso que sin duda es mejor la costa colombiana en cabo de la vela antes que Rodeo para hacer Kitesurf y Windserf, me quedo con esa playa!! sin desdmerecer a nuestro querido país!!
    a Zulma se la ve casi una Hippie! y a Rotundo… para que decir.. un ejemplo de turista.
    un beso grande para los dos!

  8. Hola Zulma y Carlos! Los sigo atentamente. Gracias por las fotos de gente practicando kitesurf. No me queda bien claro qué playa es esa, para buscarla en google earth. Pero sí, la condición parece muy buena para hacer maniobras de estilo libre «freestyle». Bien plano sin chop (pequeñas olas molestas), ni sin olas de rompiente (ahí se hace otro estilo, olas propiamente dicho).
    Me enteré hoy hace un rato que me habías escrito por el padre de Paula Taurizano que me lo encontré en la Subsecretaría y me lo comentó! Parece que te los sigue mucha gente! Buenísimo!
    Bien los comentarios, fotos, detalles, anécdotas, etc. Todo en justa medida y sin cansar. La verdad es que escribís bien Carlos!!
    Muchos saludos!!
    Jose B.

  9. Estabamos estrañando los comentarios y las fotos .que buena esa playita de Malla verde .Sigan disfrutando ,los acompañamos desde aca . saludos

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