Días 122, 123, 124, 125, 126 y 127: Camino a Toronto por la Carretera Transcanadiense

¡Estamos en la mitad geográfica de Canadá!
El domingo 29 de mayo salimos de Calgary rumbo a Toronto, donde nos esperan Olga (nacida y criada en San Pedro), su marido John y su pequeña hija Haley. Es un viaje largo (otra mancha más al tigre) de casi 4700 Km, mediante el cual quedaremos bastante cerca de la Costa Este de Canadá, parte de nuestro objetivo en este viaje.
El paisaje cambió abruptamente. Las montañas Rocosas fueron sustituidas por inmensas llanuras, primero con ondulaciones importantes, para luego transformarse en planas. Muchas están dedicadas al pastoreo de animales y, a medida que avanzamos hacia el Este, a cultivos extensivos especialmente de trigo. El ferrocarril Canada Pacific y sus ramales nos acompañan durante todo el camino, al igual que en la parte montañosa. Las ciudades importantes están bastante separadas entre sí (Calgary, Medicine Hat, Winnipeg y otras). En el medio, solo pequeñas poblaciones agrícolas con servicios al costado de la ruta. En la provincia de Alberta, cerca del límite con Saskatchewan se advierten explotaciones petrolíferas conviviendo con campos recién arados. El clima todavía sigue siendo frío y el viento sopla sin piedad. Posiblemente sea época de lluvias, pues gran parte de la ruta la hicimos bajo ella. No parece que estemos a solo 20 días del inicio del verano.
El domingo hicimos noche en Swift Current en un WalMart y el lunes 30 de mayo en Winnipeg, bajo un viento y lluvias insoportables que nos tentaron a buscar refugio en un motel.
Camino de pinos y lagos.
El martes, saliendo de la bellísima e importante Winnipeg, pasamos por el meridiano que marca la mitad de distancia entre los extremos Este y Oeste de este inmenso país ¡Que alivio, ya estábamos a mitad de camino de esta etapa larguísima, ja, ja!)
Desde Winnipeg en adelante el paisaje comenzó a cambiar (aunque no el viento que seguía igual de fuerte). Comenzamos a ver más árboles (coníferas y abedules) y el territorio se comenzó a salpicar de lagos. Muchos de ellos pequeños y otros más grandes hasta alcanzar la superficie de varios kilómetros cuadrados. Todos bellísimos. Sin dudas que era el preludio de los inmensos lagos de Norteamérica, algunos de ellos más grandes que muchos mares. El terreno comenzó a ser algo rocoso y la vegetación continuaba en aumento. Comenzaron a aparecer pequeños pueblos turísticos por demás de bonitos como, por ejemplo, Kenora y Dryden, este último donde paramos la noche del martes ¿Dónde? Para variar en un Walmart.
¿Sabían ustedes que Winnipeg tiene la fama de tener la esquina más ventosa de todo Norteamérica? Eso es lo que dice la National Geografic, quizás para acentuar esta característica de la ciudad. Tanto es así que los peatones deben escapar hacia los extensos pasillos subterráneos que se han construido, al igual que muchos locales comerciales, que fueron edificados en el subsuelo con el único objetivo de protegerse del fuerte y helado viento.
Coyote asesino de patos en medio del camino
También es famosa Winnipeg, pues allí se embarcaron gran parte de las tropas canadienses que iban a combatir en la segunda guerra mundial en Europa. Uno de los combatientes subió al tren con una pequeña osita huérfana ya que un cazador había matado a su madre. Con la osita en Londres y pronto a entrar en combate tuvo que dejarla en el Zoo de esa ciudad. Allí, un niño de corta edad, hijo de uno de los guionistas de Walt Disney, iba siempre a visitarla al punto de que los cuidadores lo dejaban solo con el animal. Esto motivó al padre del niño a escribir una historia sobre esa relación, dando así origen al personaje Winnie Pooh.
El miércoles hicimos 600 Km más y pasamos Marathon. Allí hicimos noche en una estación de servicio. Antes habíamos dejado atrás Thunder Bay, importante ciudad sobre el gigantesco Lago Superior, que no abandonamos casi hasta terminar la etapa de ese día. Es toda una zona turística, con acceso a los distintos lagos de la zona.
El jueves llegamos hasta Sudbury. En el camino vimos varios osos negros. Es increíble; no estamos en zonas de parques nacionales e igual aparecen estos animales tan hermosos (aunque peligrosos, según nos dicen todos).
Hoy viernes llegamos a Mount Albert, muy cerca de Toronto y ya estamos en la casa de nuestros amigos,… pero esa es historia para otra entrada.
Pronto nos veremos!

7 comentarios en “Días 122, 123, 124, 125, 126 y 127: Camino a Toronto por la Carretera Transcanadiense”

  1. va siedo genial el viaje ,conociendo mucha gente linda ,cosechando amigos .Ya estaran extrañando un monton !!!cariños

  2. HOLAA!!! Es imposible le decía ayer a Sofia (que vi en el estudio) no seguir tan maravilloso viaje!!!! Será un placer cuando vuelvan tomar unos mates y escuchar las anécdotas increibles de ambos. Un beso enorme a los dos.

  3. Hola Olga: ya estamos a 400 Km de tu casa. Conseguimos conexión, abrimos el blog y nos encontramos con tu mensaje. Es infinta la emoción que nos embarga. Nosotros también nos quedamos con un vacío muy grande. Nos teníamos que venir pues ya tenemos fecha de pasaje en el avión y no es mucho lo que nos queda de tiempo. Solo por eso no nos quedamos mas días más en tu casa, en la que supiste construir una hermosa familia y en la que nos hiciste sentir tan bien. Pero bueno. Así es como se dio. Te esperamos antes de diciembre en San Pedro. A los tres.
    Un abrazo muy grande.

    Zulma y Carlos

  4. HOY ES 7 DE JUNIO, ZULMA Y CARLOS PARTIERON, SIGUEN SU RUTA, LOGICO, PERO EN MI CASA QUEDO UN VACIO MUY GRANDE, MUCHO SILENCIO Y YA LOS ESTOY EXTRANANDO, P ELLOS FUE LINDO LLEGAR A LA CASA DE AMIGOS DE SAN PEDRO DESPUES DE TANTOS MESES,PERO PARA MI FUE UNA FELICIDAD, ALEGRIA, UN SENTIMIENTO QUE NO SE PUEDE EXPLICAR, POR QUE ESTOY MUY LEJOS DE TODA MI GENTE, Y QUE HAYAN LLEGADO HASTA «AQUI» VINIERON AMIGOS DE SAN PEDRO, FUE HERMOSISISIMO, GRACIAS ZULMA Y CARLOS POR HABER LLEGADO A MI CASA, QUEDAMOS MUY CONTENTO CON LA VISITRA DE UDS, A PESAR DE LOS DIFERENTES IDIOMAS, JOHN QUEDO MUY CONTENTO Y HALEY MUY TRISTE PQ SE FUERON, GRACIAS AMIGOS FELIZ VIAJE, NOS VEMOS EN SAN PEDRO. LOS QUEREMOS MUCHO.

  5. Zulma, Carlos…Filomena:

    claro que se entiende lo que escriben sus amigos de este viaje, el lenguaje del alma es universal…y algo de eso creo que le esta pasando en esta experiencia de vida que estan realizando Uds.

    La foto del coyote es genial!!! cuando la miras ampliada, es una imagen de national geographic…ademas el placer de ver un coyote que alcanzó a si presa!!
    un abrazo,
    sergio

  6. Hola Filomena:
    gracias por tu comentario en nuestro blog y gracias por tus palabras. Nosotros también pasamos un hermoso día en tu compañía y en la del resto de la comunidad portuguesa en esta zona hermosa de Canadá. Jamás nos hubiéramos imaginado que íbamos a tener semejante posibilidad. ¡Ver una toreada en Canadá! Y lo hicimos en medio de un pueblo alegre, comiendo, tomando vino y escuchando hermosas canciones. Tus palabras van a ser claramente entendidas por quienes leen este blog. Estamos a tu disposición si el destino quiere que pases por nuestra Argentina. Nuestra dirección está en la tarjeta que te dejamos. Muchos cariños.
    Zulma y Carlos

  7. Este fim de semana tuve el plazer de hazer nuevos amigos de tan lejos passeando por Canada.Nos encontramos en una quinta de toros de mi amigo Fernando ahora amigo de Carlos y su esposa y outros amigos tambiem..Adorei estar com Carlos e esposa e todos los que estavam con esta pareja fantastica.

    Espero que su viaje lhe vaia biem y que consiga hazer lo que prentendem hazer,um bueno regresso e su Pais,besitos de Filomena Portuguesa,perdon de no saber escrivir mui biem en Espanhol.

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