Días 42, 43, 44 y 45: Itacaré, Ilheus, Porto Seguro, Arrial d´Ajuda, Trancoso

Playa en Itacaré
Playa en Itacaré

El lunes 25 de agosto llegamos a Itacaré poco antes del mediodía. Es un pueblo del sur bahiano que nos agradó, y más aún la zona de la playa en la barra del río, donde se encuentra un balneario con arena gruesa, muy limpio y unos pocos restaurantes. Nos jugamos por entero y fuimos a “Mare Alta”, uno con muy buena pinta que nos facilitó el estacionamiento, ducha e internet. Almorzamos allí uno de los mejores platos desde que estamos en Brasil. Se trata de camarón y pescado cocidos en una salsa a base de leche de coco y acompañamiento de harina de mandioca, mezclada en una especie de puré con caldo de la cocción anterior. Eso sumado a las infaltables ensalada y el arroz blanco.

El agua es una mezcla de la del mar con la del río Contas, lo cual le quita mucho de la salobridad habitual. En una punta de la playa hay un mirador desde el cual se ve el pueblo y la desembocadura del río en su lucha con el mar. En el otro extremo, al final de una especie de escollera que protege la playa de la marejada, hay un faro.

Pasamos allí la noche con total tranquilidad. Los propietarios nos habían asegurado que no íbamos a tener inconvenientes.

Los días siguientes pasamos por Ilheus y conocimos el tan nombrado Porto Seguro, al que imaginábamos como un monstruo turístico del Brasil, aunque nos pareció mucho menos impresionante, pero no por ello menos agradable. La ciudad es chata, con sectores de construcción antigua bien conservada, importantes comercios y kilómetros más kilómetros de playas hacia el norte, con infinidad de paradores, resorts, pousadas, hoteis, etc. etc.

Cruzando de Porto Seguro a Arrial en balsa
Cruzando de Porto Seguro a Arrial en balsa

Cruzando el río con balsa, a los 4 km se encuentra Arrial d´Ajuda, con playas buenas pero de dificultoso acceso por la cantidad de construcciones y ocupaciones de privados, lo cual limita una llegada fácil a la costa. Lo encantador de Arrial, es su pequeño “centro”, constituído por una plaza sombreada y una iglesia muy antigua, construida por los jesuitas entre 1549 y 1551. No olvidemos que toda esta zona del Brasil es llamada la “costa del descubrimiento”, debido a que los portugueses recalaron por primera vez en este territorio y en este lugar, para luego establecer en Salvador de Bahía, un poco más al norte, la primer capital.

Iglesia del año 1550 en Arrial
Iglesia del año 1550 en Arrial

Pero volviendo a Arrial, recomendamos estar un par de horas en esa plaza, tomar mate y luego visitar la iglesia y mirar desde lo alto del barranco en el cual está construida, todo el litoral marítimo de esa zona. Zulma agrega: “y visitar los comercios de artesanía del lugar que los hay y muy buenos”.

Llegamos por fin a Trancoso, que para nada defraudó nuestras expectativas: un pueblo bastante extendido y con un sector, que es el del Cuadrado (nombre que se le da a la plaza principal), alrededor del cual se ubican los principales restaurantes, casas de artesanías de la mejor calidad y algunas hosterías. Sobre esa plaza estacionamos y dormimos anoche con el permiso de los taxistas que nos cedieron un pequeño espacio. Las luces del Cuadrado son muy tenues y hasta no hace mucho, era exclusivamente con velas que iluminaban esa zona. Es por la noche cuando el grueso de la mayoría de los turistas regresa a Porto Seguro, que esa plaza principal recobra su tranquilidad.

Trancoso
Trancoso

Las playas que conocimos allí son: Nativo, un poco más al norte, con fuerte oleaje aunque una zona protegida que es la de la barra de un río. Preferimos a Coqueiros, con bajada más accesible para la Combi y amplias dimensiones, tanto por su largo como por el ancho que deja al descubierto la marea baja. Los piletones formados por los arrecifes costeros y el agua templada, son una permanente invitación al chapuzón. En ambas playas, los servicios de restaurante y bar son completísimos y en esta última también aparecen algunas posadas de muy buen nivel.

Trancoso es, hasta ahora, una de las mejores playas que hemos visto; aunque solo le faltaría para satisfacer nuestros intereses, que el estacionamiento de la Combi sea al costado del mar, lo cual no ocurre.

Mañana nos encontraremos con nuestros amigos Heinz y Soledad, matrimonio al que conocimos en otro viaje. Estamos entusiasmados con la idea de volverlos a ver. Luego les contamos.

Las fotos están en la siguiente carpeta:

18 Itacaré, Ilheus, Porto Segura, Arrial d´Ajuda, Trancoso

Hasta pronto. Zulma y Carlos

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *